Rituales en España
Ritual para atraer prosperidad y mejorar el rendimiento de un negocio
Ritual para atraer abundancia y clientes al negocio
Este poderoso ritual está diseñado para aumentar la afluencia de clientes y mejorar la energía de un negocio. A través del uso de velas e incienso, se busca armonizar el espacio y atraer abundancia.
Para realizarlo, necesitarás tantas velas y conos o varillas de incienso como rincones tenga la zona de atención al público. Se considera «rincón» la unión de dos paredes.
Por ejemplo, si el negocio cuenta con cuatro rincones, se usarán cuatro velas y cuatro inciensos. Coloca cada elemento en su respectivo rincón, enciéndelos con intención y visualiza el éxito y la prosperidad fluyendo hacia tu negocio. Deja que el aroma del incienso limpie la energía y permite que la luz de las velas ilumine nuevas oportunidades.
Objetos necesarios
- Cuatro varas o conos de incienso de sándalo.
- Cuatro velas amarillas, dos velas blancas y cuatro de color púrpura.
- Dos cucharadas de miel.
- Un litro de agua de lluvia (en su defecto puede usarse agua mineral).
- Un puñado de sal gorda.
- Cuatro trozos de cinta de color púrpura de unos 5 cm. de longitud.
- Un cuenco vacío.
- Un embudo.
¡¡LA CEREMONIA SE DEBERÁ EMPEZAR EN DÍA DE LUNA LLENA!!
Primera parte del ritual
Dejar la botella con agua, destapada, al menos 3 horas a la luz de la luna, y retirarla antes de la salida del sol, envolviéndola en un paño para que no le dé la luz artificial ni solar.
Al día siguiente, por la noche, encender las dos velas blancas y apagar la luz eléctrica.
Verter en un cuenco el agua mineral y a esta, agregar la miel. Remover bien.
Utilizar el embudo para llenar nuevamente la botella con el líquido que se ha preparado.
Volcar lo que no quepa en la botella en la tierra, a modo de ofrenda (puede ser en un parque o cualquier otro lugar al aire libre)
Con el agua que se ha guardado, ejecutar la segunda parte del ritual. esto podrá hacerse en el momento que se considere mas conveniente.
Segunda parte del ritual
Atar un trozo de cinta púrpura a cada vela amarilla, lo más cerca posible de la parte superior, y hacerle siete nudos mientras se recita una oración (la que vosotras más devoción tengáis)
Encender en cada una de las esquinas o rincones de la tienda (de la zona donde se atiende a los clientes), una vela amarilla, otra púrpura y un cono de incienso.
Mojarse la mano con un poco de agua que se ha preparado, recitando una segunda oración. Hacerlo primero en la puerta y luego en cada uno de los rincones.
Dejar consumir las velas.
Esta segunda parte del ritual podrá efectuarse cuántas veces se desee. La botella con el agua deberá guardarse en un paño en un lugar oscuro.
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